Descripción
Las vitaminas D y K2 trabajan sinérgicamente para asegurar una buena salud ósea, juntas garantizan que el calcio se incorpore a los huesos. La vitamina K2 permite el transporte eficaz del calcio desde los vasos hacia los huesos. La vitamina K, gracias a su papel en la mineralización ósea, protege frente a condiciones como la osteoporosis, la artrosis de rodilla o la arteriosclerosis.
El magnesio también juega un papel clave en la salud ósea y, por lo tanto, representa un nutriente interesante para la prevención de la pérdida ósea y la osteoporosis, como así concluye un metaanálisis reciente (Groenendijk et al 2022). Pero es que además, hoy en día sabemos que la vitamina D cumple funciones mucho más allá de la salud ósea. Funciona como una hormona que actúa en músculos, sistema inmune, etc. Pues precisamente, para que la vitamina D cumpla todas sus funciones necesita ser metabolizada en varios pasos previos. Estos pasos requieren de magnesio. Ante un déficit de magnesio, gran parte de la vitamina D que obtengamos no va a ser activada.
Dosis diaria recomendada: 4 cápsulas
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